jueves, 14 de marzo de 2013

LA PAPELETA






He sacado el arte histriónico de mi abuela, la vieja, y hoy salió a relucir en todo su esplendor; pero primero quiero confesarles que tengo dos personas en mí; Richi, el cojudo; y Vladi, el no tanto. Así que tengan mucho cuidado con el segundo, sabe defenderse de las indirectas y mas,de las directas. Es un actor dramático en potencia, el que heredó la pendejada de la familia. A diferencia de Richi, el cegatón, el educado, el amigo que nunca falla, el chistosito.
-Sus documentos - habló el tombo con cara de padrastro. Richi bajó la cabeza, el estómago se le aflojó, parecía venírsele el fango, se acordó que su brevete lleva dos semanas vencido.
-¿Estás sordo, carajo? ¡Tus documentos! - volvió a decir el guardia. Estaba molesto, parecía que había encontrado a su mujer in fraganti.
-Qué pasa tío - habló Vladi.
-Deme sus documentos, no sea faltoso.
-¡San Jerónimo! ¡San jerónimo! - Decía Richi.
- Mira jugador, las cosas se arreglan conversando - dijo Vladi.
-¿Cómo?, no tengo nada que conversar contigo, dame tus documentos o te arresto - dijo el guardia, su cara se ponía colorada de la ira.
-No sea malito, señor, por favor, todavía no termino de comprar los útiles, no me ponga la multa por favor, hágalo por mis hijitas - decía Vladi disfrazado de Richi.
-¿cómo, que no sea malito? - preguntó el tombo excluyéndose la culpa de su fatal decisión, mientras llenaba una papeleta.
- Por Diosito que nunca mas dejo que se me venza el brevete - pensaba Richi.
-Ya maestro, no sea malito. Hoy por mí, mañana también - dijo Vladi.
-Ah!, eres pendejo? - dijo el guardia - te crees pendejo - volvió a decir.
-Vladi le cierra el ojo, le dice que ya regresa, que se va a dar una vuelta y lo encuentra en la siguiente esquina. El guardia asienta con sigilo. Richi, quedó avergonzado, como faltándole el aire, baja la cabeza de la verguenza..
-Ya te jodiste, tombo cojudo - pensó Vladi, arrancó, puso primera y avanzó.