miércoles, 14 de noviembre de 2012

LA OVEJA NEGRA



En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.

Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura... Augusto Monterroso

Feliz cumple...


Y hasta ese momento no había experimentado esa sensación. Mi corazón parecía haber agarrado peso de repente, y mis piernas, tan fuertes en esos años, a las justas hacían su labor de llevarme. Agarré el maletín, que ya tenía varias semanas preparado para ese día y apresurado a buscar a mi madre. Sí, siempre regresando a la madre, porque nunca se está preparado para ese día. Mi ayuda era un estorbo,
 y debo confesar que Mechita, se comportó a la altura de la situación. Aunque nunca me gustó cuando me mandó a la mierda por querer ayudarle en los últimos minutos de la llegada. Entraba uno y luego dos más, despertaron al doctor y mi ahogo se pronunció de la desesperación, ¿Y si me quedo viudo?, pensé por un instante, Bueno, sigo hermoso y las hembras todavía me miran; pero después de una hora, la pude mirar, en ese lugar tétrico, pero útil, desolado, con olor a muerte, pero con vida. Y entré y estaba en el filo de una camilla y corrí para sujetarla se vaya a caer y la enfermera me miró como si me odiara y le dije que era el padre, y me miró como contestando, a mí que chucha y lárgate que no puedes estar aquí. Y me cagó los planes de besarla, Y miraba a todas partes y era tan frágil y sus movimientos tan fuertes y aunque no la pude besar, ese día, hace ya quince años, sentí que jamás dejaré de amarla...
¡ FELIZ CUMPLEAÑOS, MI AMOR!
Además, le duela a quien le duela, salió hermosa como su padre
 — con Daniela Espinoza